La delegación de Alpha Sigma Nu en Loyola inviste a los estudiantes de su octava promoción

El Campus de Sevilla de la Universidad Loyola ha acogido la ceremonia de investidura de los 45 nuevos miembros que integran la octava promoción de la Sociedad de Honores de las universidades jesuitas Alpha Sigma Nu, apadrinada por el jesuita Sergio García Soto, delegado de la Plataforma Suroccidental de la Compañía de Jesús.

Sergio García SJ, que ha sido investido miembro de honor de Alpha Sigma Nu en esta ceremonia, ha comenzado agradeciendo el privilegio que supone apadrinar a la promoción y la oportunidad de dirigirse a ellos como jesuita y de compartir “lo que da sentido a la vocación que vives y que esto os ayude a alcanzar mayor profundidad y una nueva proyección en vuestra vida”. En este sentido, les ha recordado que “la vida está llena de retos a los que se nos invita a responder audazmente, y vuestra aceptación de formar parte de Alpha Sigma Nu debería ser, al menos, una declaración de intenciones de querer afrontarlos ignaciana y cristianamente”.

¿Para quién soy yo?

Su intervención giró entorno a la pregunta expresada por el Papa Francisco en su exhortación apostólica “Christus Vivit” dirigida a los jóvenes: “¿Para quién soy yo? Eres para Dios, sin duda. Pero Él quiso que seas también para los demás, y puso en ti muchas cualidades, inclinaciones, dones y carismas que no son para ti, sino para otros”.

Así, tras compartir varias vivencias personales que marcaron su vida, Sergio García Soto invitó a los estudiantes a realizarse esta pregunta, a reflexionar sobre qué quieren hacer con su vida y cómo quieren que su vida sea significativa para otros, cuál es el para qué y el para quién, y que esas preguntas «os inquieten y acompañen siempre, que no se queden hoy aquí». Por ello, les deseó que, como alumnos de una universidad jesuita y miembros de la sociedad de honores, la respuesta a esas cuestiones se concrete en misión en sus vidas y se entrelacen con la misión de la Compañía de Jesús, para implicarse audazmente en la transformación de la sociedad.

Por último, se refirió a los tres valores clave de Alpha Sigma Nu, excelencia, compromiso y servicio, para invitarles a tener una mirada de profundidad y horizonte, a implicarse y no ser indiferentes a este mundo y a poner al servicio de otros todo lo recibido. En definitiva, les deseó que “esta pertenencia a Alpha Sigma Nu os una más para seguir caminando en vuestras vidas queriendo responder a lo que Dios quiere de vosotros y lo que podéis aportar a este mundo para hacerlo más justo, esperanzadoramente humano y habitable”.

En esta ceremonia, el rector de la Universidad Loyola, Fabio Gómez-Estern, también fue investido como miembro de honor de manos del anterior rector Pérez Alcalá, quien le cedió el testigo como presidente de la delegación de Alpha Sigma Nu en la universidad y a quien agradeció la labor desarrollada durante estos años.

Por su parte, Borja Martin, consejero de ASN en la Universidad Loyola y miembro del board de ASN internacional, se ha dirigido a los estudiantes recordándoles que “entrar a formar parte de Alpha Sigma Nu es un gran honor, pero también es una gran responsabilidad que tendréis de por vida y que compartís con unos 90.000 miembros en todo el mundo. Hoy os comprometéis a actuar siempre siguiendo esa integridad intelectual, la búsqueda de la verdad, a velar por los valores humanos y éticos a través del servicio, y a buscar un compromiso con la justicia social, la reconciliación y a hacer del mundo un lugar mejor y más sostenible”.

Excelencia al servicio de los demás

Ignacio de Quinto, presidente de Alpha Sigma Nu, y Marta Padilla, vicepresidenta, también se han dirigido a los nuevos miembros, animándoles a aprovechar todas las oportunidades que les ofrece la pertenencia a esta sociedad de honores y recordándoles que “la excelencia académica carece de sentido sin no nos esforzamos por alcanzar la excelencia como personas; esta es, precisamente, nuestra misión como miembros de Alpha Sigma Nu, comprender por qué hemos sido distinguidos y ponerlo al servicio de los demás”.

Por último, Reyes Barrenengoa, presidenta saliente de la Sociedad de Honores, ha repasado las actividades desarrolladas por la delegación durante el curso 22/23 para fortalecer las relaciones entre sus miembros promoviendo su desarrollo personal en los valores de la Compañía de Jesús, para fomentar la cooperación dentro de la universidad y con otras instituciones con valores compartidos y para profundizar en la línea de trabajo de justicia social.

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