“Gratitud, Responsabilidad-Servicio, Proyecto y Comunidad” son las cuatro ideas que Juan José Etxeberria ha querido compartir tras su toma de posesión hoy, 22 de mayo, como nuevo rector de la Universidad de Deusto. Un cargo que le impone “muchísimo respeto” y que asume con el firme compromiso de dedicar a la misión universitaria de la Compañía de Jesús y a servir a todas las personas que lo hacen posible “sus mejores energías durante los próximos años”. Y lo hace confiado “en la ayuda de Dios, en la guía de nuestro fundador San Ignacio y en el bien hacer de toda la comunidad universitaria”.
De esta manera se ha expresado el rector en su primera intervención como máximo representante universitario. Acompañado de más de 400 personas, el Paraninfo ha acogido la ceremonia académica presidida por el General de los jesuitas Arturo Sosa, SJ, y que ha contado con la presencia del lehendakari del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu, además de otras destacadas autoridades del mundo religioso, académico, social, económico y político.
El nuevo rector, profesor de la Facultad de Derecho, ha sustituido a José María Guibert, el cual ha finalizado su tercer y último mandado y ocupará la “Gasson Chair” de Boston College durante el curso 2023-2024. Ha sido al rector saliente a quién Juan José Etxeberria ha dedicado su primera idea del discurso: gratitud. “Gratitud” hacia un “auténtico líder ignaciano y rector magnífico” por haber guiado esta nave durante los últimos diez años y al que todos debemos agradecer por “tu entrega, tu esfuerzo, tu dedicación, tu capacidad de escucha, tu empeño por mejorar esta universidad y tu saber hacer”, ha expresado.
También, ha tenido palabras de agradecimiento a la comunidad universitaria porque “la Universidad no está hecha de piedras y ladrillos, sino de personas valiosas” y son ellas las que “me dan la energía para llevar adelante este servicio, con la seguridad de que cuento con vuestro apoyo y colaboración”.
A continuación, se ha centrado en la “responsabilidad”. Es consciente de que Deusto afronta retos muy importantes, algunos compartidos con el resto de universidades, y otros específicos que tienen que ver con nuestra forma de entender la tarea universitaria. “El futuro inmediato nos plantea desafíos “de gran calado, tan complejos como apasionantes”, ha indicado.
Al respecto, el rector ha anunciado que los cambios sociales, tecnológicos, culturales y religiosos que estamos viviendo y que vamos a vivir en los próximos años nos van a obligar a impulsar y desarrollar uno de los principios que proclamamos en nuestro recientemente aprobado Plan Estratégico: “que Deusto es una universidad que transforma y que se transforma a si misma para responder mejor a las necesidades de cada momento”.
En opinión de Juan José Etxeberria, entre los retos a los que debemos responder, al igual que toda la humanidad, se encuentra el deterioro ecológico del planeta, la transformación energética, la movilidad humana y la convivencia en sociedades crecientemente diversas, o la influencia política y social de los rápidos cambios tecnológicos. A todo ello hay que sumar, en nuestro entorno más cercano, una crisis demográfica con consecuencias en los ámbitos económico, social y político. Cambios que, según ha señalado, van a tener repercusiones en la Universidad.
En este sentido, cree que se van a producir cambios relevantes en la forma de aprender y de formar, en la naturaleza y cantidad de los propios agentes universitarios, en la composición sociocultural de nuestra juventud, en las demandas de la sociedad, o en la concepción social y política de lo que significa la formación universitaria o la generación del conocimiento. “Todo ello nos invita a repensar y rehacer nuestras estructuras, nuestras titulaciones, nuestros procesos y nuestras tradiciones, siempre en diálogo con otros, escuchando atentamente a esa realidad, y en alianza o red con otras universidades y con agentes de muchos tipos”, ha manifestado.
Es en este marco en el que el nuevo rector siente la responsabilidad de responder a los nuevos retos y ayudar a que la Universidad de Deusto siga desarrollando y actualizando su Misión en un mundo y un tiempo tan cambiantes como los que nos tocan vivir.
Según el rector de Deusto, su nueva tarea será más fácil al contar con un “Proyecto”: el Plan Estratégico 2023-2026, recientemente aprobado, que define un horizonte de actuación ante esta realidad tan compleja. El plan recoge las cinco opciones fundamentales que vislumbran el camino a desarrollar en los próximos años. Nuestro reto es que “Deusto debe seguir distinguiéndose por un modelo propio de formación, por el acompañamiento personalizado al alumnado y por la formación en valores”.
Juan José Etxeberria tiene claro que nuestra respuesta a la nueva realidad pasa por diversificar la oferta formativa. Asegura que, en los próximos años, además de aumentar el número y la variedad de las titulaciones, vamos a innovar en nuevas modalidades y formatos, con el fin de llegar a más públicos, en formas y momentos diferentes a los tradicionales. Al mismo tiempo, se quiere focalizar la actividad investigadora fortaleciendo la contribución a la sociedad en las líneas en las que Deusto aporta o puede aportar un valor añadido. “Unas apuestas académicas que nos distingan como universidad, mientras alinean nuestra contribución a la transformación social desde una Misión e identidad propias”, ha explicado.
En esta línea, las cuatro preferencias apostólicas universales de la Compañía de Jesús – “mostrar el camino hacia Dios”, “caminar junto a los pobres”, “acompañar a los jóvenes” y “cuidar de la casa común” son una guía y un estímulo que nos ayudarán a llevar adelante este proyecto. Tal y como ha detallado el nuevo rector, estas preferencias, que en Deusto son cada vez más reconocibles en las actividades universitarias, “encarnan nuestra apuesta por la Agenda 2030”.
La Universidad es consciente que es “imposible llevar a cabo solos la tarea universitaria”. De hecho, “nuestra fortaleza son también las alianzas y redes que construimos con otros agentes sociales, económicos, culturales y eclesiales: “dialogando, escuchando y trabajando con el resto de la sociedad a la que queremos servir”. En particular, a través de redes universitarias ya existentes, como son las redes universitarias de la Compañía de Jesús en el mundo, la alianza universitaria europea UNIC, la red UNIJES-Universidades Jesuitas o el Gobierno Vasco, en el marco del Sistema Universitario Vasco, entre otros.
Juan José Etxeberria ha finalizado su intervención aludiendo, una vez más, al importante papel de la comunidad universitaria porque, en su opinión, el proyecto Deusto solo puede llevarse a cabo gracias a una Comunidad dispuesta y fiel a la identidad propia de nuestra Universidad. Y sobre esta comunidad es sobre la que él espera apoyarse en su nueva etapa, sin olvidar los 137 años de tradición deustense y mirando con ilusión y esperanza hacia el futuro.
Ha completado su discurso recordando las cuatro inspiraciones sobre las que ha articulado su intervención: “gratitud”, “responsabilidad (servicio)”, “proyecto” y “comunidad”, las cuatro columnas sobre las que se puede seguir construyendo un edificio sólido “porque nuestra Misión y nuestro proyecto universitario no solo siguen siendo apasionantes, sino que además sigue mereciendo la pena, precisamente hoy más que nunca”, ha puntualizado. Discurso íntegro.
El acto de toma de posesión del nuevo rector Juan José Etxeberria también ha incluido un homenaje a miembros del consejo de dirección de la Universidad, así como las palabras de rector saliente José María Guibert, quien en sus últimas palabras como responsable de Deusto ha hecho un repaso a todo lo que ha sido su etapa durante diez años. Un periodo por el que siente mucho “agradecimiento por la confianza depositada en su persona”, “disculpas por lo que no haya hecho bien” y “satisfacción por los pasos dados y avances en las distintas dimensiones de la universidad”.
Al respecto, ha hablado del modelo propio de formación, inspirado en la pedagogía ignaciana, que se ha ido adaptado las nuevas circunstancias: a la formación dual, al aprendizaje-servicio, a la formación online, a las competencias transversales o a las nuevas titulaciones… Ha recordado la pandemia, una ocasión de mucha mejora en la docencia y en la que se avanzó en dos años más que en seis. Asegura que para Deusto, metodología y tecnología siempre han de ir de la mano; pero cree que hay que invertir en tecnología con sentido, y siempre pensando en el estudiante y su desarrollo. Algo así cree que ocurrirá con la Inteligencia Artificial, que va a ser “un filón de mejora en Deusto”.
También ha recordado los avances en investigación realizados en los últimos años y el gran desarrollo en la relación con los distintos agentes sociales, lo que habla de la relevancia del impacto de la universidad fuera de sus paredes porque “somos instituciones cada vez más interrelacionadas”. Sus últimas palabras han sido para el nuevo rector Juan José Etxeberria, a quién le ha agradecido su amistad y lealtad: “te esperan años de seguir innovando en el aprendizaje en la universidad, poniendo el estudiante en el centro, renovar la generación de conocimiento sobre todo focalizando en lo que sea más útil para la misión, recuperar y apalancar la dimensión intelectual del apostolado jesuita, y continuar transformando la organización para esa misión” y “eres la persona que mejor puede hacerlo porque conoces como nadie la comunidad deustense”. Discurso íntegro.
La ceremonia académica se ha completado con la intervención del Padre General y Canciller de la Universidad, Arturo Sosa, quien ha aprovechado la finalización de la 71ª Congregación de Procuradores de la Compañía de Jesús, celebrada en Loyola, para estar presente con toda la comunidad universitaria de Deusto “como gesto de agradecimiento al enorme aporte humano y cristiano que se hace en esta Universidad, que va más allá de una marca, de un ranking, de una buena posición social. El servicio de Deusto a la sociedad no está anclado al pasado o limitado a un ambiente cerrado más que trillado”, ha manifestado.
En su opinión, ser rector es un puesto de mucha responsabilidad por lo mucho que se puede aportar desde la universidad al mundo de hoy a través de la investigación que abre nuevos caminos, la enseñanza y la presencia social. Todo el quehacer universitario contribuye a responder a las necesidades sociales y personales de la gente de hoy. “Gracias, Juanjo, por aceptar este servicio para responder a nuestros actuales desafíos universales, junto a los locales o provinciales”, ha expresado.
El Padre General considera que nos encontramos ante un gran cambio cultural y axiológico, que afecta a la cohesión y gobernabilidad social y condicionan las decisiones políticas. Ha citado, entre ellos, los crecientes fenómenos de secularización, la mayor presencia del fundamentalismo ideológico, religioso y nacionalista, la mayor diversidad cultural en tensión con la imposición de la homogeneidad conveniente al mercado de bienes de consumo y el incremento de la post‐verdad en la comunicación política, cuestiones que ponen a riesgo la posibilidad de poner al Bien Común como el objetivo de los consensos sociales locales y globales.
Cree, sin embargo, que la Universidad de Deusto se encuentra en un momento institucional estable y sólido, una solidez que le va a permitir hacer frente a los importantes retos que tiene la universidad por delante como son el descenso de la natalidad, aumento de la competencia, mayores exigencias públicas y de los grupos implicados con una calidad alta en el servicio a la misión. Ha agradecido al rector, José Mª Guibert y a todo el equipo, el gran trabajo realizado imposible de resumir en estas palabras. Y al nuevo rector le ha invitado a profundizar en las líneas de investigación que vayan al núcleo del problema humano que apuntan las Preferencias Apostólicas Universales (migraciones, juventud, cuidado de la casa común, trasmisión de la fe, …).
Hoy hay un enorme ruido en las redes y en el debate social. Tener una voz cualificada por su seriedad, por ser lugar de encuentro, por ser confiable, por estar basada en los valores evangélicos implícitos o explícitos es una tarea difícil. Los distintos foros de la Universidad se están esforzando en ello. Para Arturo Sosa, si ya es difícil responder a estos retos, lo es más si lo queremos hacer desde un “modo de proceder ignaciano”. ¡Confío en la capacidad de saber dar respuesta a esa “polaridad” y a tantas otras que lleva aparejada la dirección de la universidad y el liderazgo inspirado en la espiritualidad ignaciana!
Ha finalizado señalando que todos estos retos hoy se pueden afrontar gracias al enorme trabajo de un rector acompañado por equipo sólido, porque la Universidad no la gestiona una sola persona sino es un equipo que la hace posible. Su huella en Deusto, en la sociedad vasca, española y global es notable y su trabajo permite que podamos seguir aportando apostólicamente a la misión universitaria hoy y en el futuro. Discurso íntegro. Archivo fotográfico.