Durante el pasado fin de semana tuvo lugar en Madrid un encuentro muy especial de jóvenes ingenieros procedentes de toda España. Se trata de la tercera edición del encuentro MÁS QUE INGENIERÍA que reúne a jóvenes profesionales junto a estudiantes de los últimos cursos de ingeniería. El objetivo de este encuentro es profundizar en la integración de la vocación doble como cristianos y como ingenieros desde la espiritualidad ignaciana.
Muchas veces se nos plantea la pregunta vocacional en el contexto profesional. Y esto es porque queriendo afrontar la vida con discernimiento, y ponerlo todo en juego, nos encontramos con la duda de cómo compaginar bien la pasión que nos mueve en nuestra vida desde nuestros mejores talentos y aquello que más nos llena, integrarlo con una vida cristiana de amor, entrega y servicio a los demás. En ocasiones no es obvio ni se nos presenta clara mente el cómo dar una respuesta cristiana a la vocación profesional y a las capacidades o talentos que Dios nos da. Esta cuestión es a la que los encuentros “MÁS QUE…” intentan responder.
Mediante las diferentes actividades que se fueron realizando a lo largo del fin de semana, los participantes pudieron conocerse más a nivel personal y vocacional, a la vez que lo hacían con los demás jóvenes compartiendo sus experiencias, inquietudes y deseos. Gracias a los tiempos de oración y reflexión, a los diferentes talleres, los testimonios de buenos ingenieros cristianos y a la convivencia general, la experiencia fue un éxito. Junto a estas actividades también hubo tiempo para disfrutar y pasear por el Madrid histórico con una visita guiada, pudiendo además aprender algunas claves ingenieriles de la ciudad.
La experiencia de Más Que Ingeniería permite a los participantes adquirir algunas claves o pistas que puedan dar luz para orientar mejor su camino vocacional. Desde actitudes en el trabajo o de cara a afrontar las dificultades en los estudios, así como también algunos criterios para discernir ofertas de trabajo o decisiones vitales que afecten a lo nuclear de las vocaciones de ingeniero y cristiano. Todo ello hace que este encuentro sea necesario y recomendable para todo aquel que quiera plantearse su vida profesional con un sentido de fe, desde la clave ignaciana de “en todo amar y servir”.
Un equipo de acompañantes ingenieros y jesuitas ingenieros ayudó en la preparación y el desarrollo. Además, la experiencia forma parte de MAGIS y de la red de universidades de la Compañía de Jesús (UNIJES); y contó con la colaboración de ambas redes institucionales.