UNIJES-Comillas: se celebró el VII Encuentro de Ética Profesional y Aplicada, con J.A. Marina

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El pasado 28 de junio se celebró en la U. P. Comillas, el VII Encuentro de Ética de las Profesiones y Éticas Aplicadas,dirigido a profesores universitarios de toda España. Dicha iniciativa es el fruto de una larga colaboración entre UNIJES -a través del Grupo de Ética de las Profesiones- y la Cátedra Iberdrola de Ética Económica y Empresarial, de Comillas.

Con 65 profesores universitarios inscritos, dicho Encuentro estuvo inspirado por un doble objetivo: servir de ámbito de relación y formación a todos los docentes de ética profesional en los Centros UNIJES; y, por otro lado, abrir un espacio de reflexión y aplicación práctica para todos aquellos profesores que quieran implementar la razón ética, en cualesquiera asignaturas que impartan. Por tanto, un espacio de formación que aglutina un sinfín de sinergias relacionales y creativas que hacen de esta iniciativa una propuesta estimulante para nuestra tarea educativa.

En la sesión inaugural el Rector Magnífico de la universidad anfitriona, Dr. Enrique Sanz Giménez-Rico, destacó la relevancia de esta iniciativa por la importancia de la ética en el modelo educativo UNIJES. Una convicción confirmada por vía de hechos, al convertir el Encuentro por primera vez en un curso de los que organiza el ICE -Instituto de Ciencias de la Educación- de Comillas, en el marco del denominado DIFOPU -Diploma de Formación para el Profesorado Universitario-; o lo que es lo mismo, en una oferta expresa de un posible curso formativo para los profesores más noveles en las tareas educativas de la propia Universidad Comillas.

La primera ponencia estuvo a cargo de José Antonio Marina, quien con el título “Claves humanistas actuales para una educación transformadora” desgranó algunas tareas pendientes en nuestra labor educativa: la de no renunciar a la búsqueda de la verdad, pues no todas las opiniones son respetables (aunque sí lo sea el derecho a expresarlas libremente); la gran dificultad de la ética, en un mundo también culturalmente multipolar y donde el lenguaje universal de los Derechos Humanos ya no parece tan evidente ni tan universal; una gran dificultad, en definitiva, de afrontar una revolución 4.0, esencialmente tecnológica y que demanda de nosotros un Humanismo de 3ª Generación en el que la ética pueda ganarse un espacio en una nueva relación dialéctica entre Ciencia, Humanidades y Tecnología. No es tiempo de explicar la ética como el contenido de una serie de grandes autores lejanos, sino como la experiencia moral de la Humanidad que se confirme en el día a día de nuestras sociedades como compasiva ante el sufrimiento de las personas (la mayor creación de la inteligencia humana habría sido la bondad) y capaz de proteger a los más débiles.

En la segunda ponencia, de forma totalmente complementaria, José Ignacio García Jiménez nuevo director de Cristianisme i Justicia, desarrolló su perspectiva del principio de la justicia recordando el carácter eminentemente práctico del mismo, y le necesidad intrínseca de hacerlo vida nuestra desde la acogida compasiva y la escucha del sufrimiento humano para que pueda resultar creíble y valioso. Los refugiados de este mundo son, desde este punto de vista, la cara visible de la otra globalización, aquella que nos confronta a la tarea de repensar los equilibrios distributivos del sistema económico tal como hoy lo experimentamos y conocemos. Una visión que no debe llevarnos a la desesperanza sino al compromiso con nuestra tarea educativa para que, de facto, sirva a la construcción de un mundo mejor.

En la tercera ponencia, más encaminada a los profesores de otras materias motivados por la reflexión ética, José Luis Fernández, director de la Cátedra Iberdrola de Ética Económica y Empresarial, desarrolló las claves que, en su opinión, deben inspirar cualquier lectura profesional de los problemas que quiera enriquecerse con la perspectiva ética, subrayando muy especialmente el papel protagonista de esta última, en el Proyecto educativo Ledesma-Kolvenbach, al relacionarse de forma dialéctica y creativa con sus cuatro grandes pilares: utilitas, humanitas, iustitia y fides.

La Jornada concluyó con un taller donde se compartieron investigaciones y buenas prácticas abarcando los tres campos propuestos inicialmente por la organización: la importancia de la reflexión ética tanto en la construcción personal, profesional y ciudadana de las personas, como en la innovación pedagógica necesaria para llevarlo a feliz término en nuestras clases.