En un momento crucial de transformación para la educación, con los desafíos de la globalización y la revolución digital, ESADE quiere dar respuesta a estos retos mediante la transformación de la experiencia educativa que ofrece a sus estudiantes y participantes en sus programas, sin olvidar sus valores y la identidad de la institución. Para ello, y de forma pionera en el sector universitario y de formación para directivos, ha puesto en marcha la renovación profunda de su modelo de aprendizaje.
La globalización y la revolución digital, combinadas, afecta a todos los sectores —turismo, transporte, audiovisual, banca— y transforma los modelos de negocio de la mayor parte de las empresas. La universidad no es una excepción. “Si hace sesenta años, unos empresarios emprendedores decidieron aliarse con los jesuitas para fundar ESADE, que ha sido una historia de éxito, hoy debemos emular esa capacidad de iniciativa y reinventar el modelo pedagógico de ESADE para dar respuesta a las nuevas maneras de aprender y formarse de las actuales generaciones y a las necesidades de la sociedad que vive momentos de cambios profundos”, ha destacado Eugenia Bieto, directora general de ESADE Business & Law School.
Cuatro características del nuevo modelo de aprendizaje de ESADE
El nuevo modelo se caracteriza por cuatro puntos principales. En primer lugar, el énfasis pasa de transmitir información (las clases magistrales prácticamente desaparecerán) a crear meta-conocimiento y el profesor pone a prueba a sus alumnos que consolidan sus contenidos en base a retos y proyectos orientados a la acción. En segundo lugar, la teoría básica se trabaja de forma previa a la asistencia a clase, mientras que el aula es para clarificar, profundizar, debatir y contrastar perspectivas. El tercer punto se refiere al peso fundamental que adquieren las plataformas y contenidos digitales. Y, finalmente, se aprende en modo «gran angular», saltando las barreras de las disciplinas académicas, ya que el mundo es una realidad compleja que hay que aprender a entender y manejar de un modo multidisciplinar.
ESADE, durante un año y medio, ha desarrollado y aplicado la nueva metodología en sus centros de enseñanza. Para ello, ha impulsado el cambio con la creación de un centro de innovación pedagógica y ha puesto en marcha un programa piloto en el que ocho profesores, de departamentos muy diversos, han impartido sus cursos ya con el nuevo método a más de 1.000 alumnos. Durante el presente curso 2016/2017 continuará la fase de extensión del proyecto y se espera, como resultado, que un tercio de los, aproximadamente, 130 profesores del claustro de ESADE se incorporen al mismo. El objetivo final de ESADE es tener el nuevo modelo pedagógico plenamente implantado en tres años.