Informe Foessa 2016: “Expulsión Social y Recuperación Económica”

Esta semana se ha presentado el Informe anual de la Fundación FOESSA “Análisis y Perspectivas 2016” bajo el título “Expulsión Social y Recuperación Económica” y donde se ha constatado una España a dos velocidades en términos de exclusión social (Ver el informe completo). 

La Compañía de Jesús ha participado en el mismo a través del Delegado del Sector Social, Alberto Ares SJ.

Así, en el capítulo «Debatimos», varios expertos de reconocido prestigio abordan tres temáticas de fondo que van a estar con nosotros durante bastante tiempo y que tienen especial incidencia en los procesos de exclusión social: la Cumbre del Clima, la situación de los refugiados y las capacidades de nuestro sistema de acogida, y finalmente una valoración sobre qué esconden las siglas TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership).

En las páginas dedicadas a la situación de los refugiados, enmarcado por Javier de Lucas, experto en migración y refugio en España, Ares dialoga con Estrella Galán, secretaria general de CEAR y menciona campañas jesuitas como la de Hospitalidad o la Red Intraeclesial de Migraciones, donde participa la Compañía. 

Durante la presentación del informe Foessa se alertó de que el análisis territorial de la desigualdad, la pobreza y el desempleo muestran un país a dos velocidades, y que, como consecuencia de la crisis, se ha generado un proceso de divergencia entre las Comunidades Autónomas. La conclusión de este diagnóstico se basa en estos cuatro factores:

1.    Las diferencias en el eje norte-sur no sólo se mantienen, sino que tienden a aumentar: mientras Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana, Canarias y las Islas Baleares se encontrarían en peor situación ante una eventual salida de la crisis, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja y Aragón se encontrarían en mejor situación, desde el punto de vista de la pobreza, la desigualdad y el desempleo más grave.

2.    En segundo lugar, los indicadores de desempleo analizados, que serían el desencadenante más claro de una buena posición de salida para la población en peor situación, muestran una recuperación muy débil y, en algunos casos, muy alejados del ritmo necesario para impulsar una reducción intensa de la pobreza y la desigualdad. De los cuatro indicadores analizados, sólo en uno de ellos hay cuatro CC.AA. que consiguen mejorar su situación desde el primer impacto de la crisis en el año 2009.

3.    Las diferencias regionales de la pobreza apuntan a una salida divergente de la crisis. Esta disparidad seguirá provocando aumentos en las diferencias de desigualdad y bienestar.

4.    La «situación de salida» para el conjunto de las CC.AA. ofrece una peor situación respecto a los datos recogidos en 2009 en el primer impacto de la crisis. Este resultado nos permite afirmar que la probabilidad de que aumente la bolsa de la exclusión social, a pesar del crecimiento económico, es muy elevada.