¿Para qué sirve la ética si no responde a nada práctico? Esta fue la pregunta con la que inició su intervención Raúl González Fabre, SJ, profesor de Ética Empresarial, Ética del Marketing, Ética Económica y Ética de las Finanzas en Comillas ICADE, durante el I Encuentro de Ética de las Profesiones y Éticas Aplicadas celebrado en Comillas. Para González Fabre, la ética sirve para generar crisis: «Existe para levantar y estudiar los conflictos que puedan darse entre los intereses del individuo, los familiares, los del empleador, el cliente, la sociedad y el mundo en general».
El profesor recordó que el conflicto se produce en todas las universidades. «Se enseña a maximizar el interés del empleador o del cliente; y los profesores, como trabajadores de la universidad, incurrimos en ciertas contradicciones. En la medida que suscites el espíritu crítico en tus alumnos, tú y tu institución vais a ser los primeros criticados», dijo. Aquí es donde entra en juego la ética porque «donde hay conflicto hay que razonar y tomar partido. Los alumnos tienen que aprender a pensar y a tomar partido críticamente».
Durante la presentación del encuentro, organizado por la Cátedra de Ética Económica y Empresarial y UNIJES, y en el que participó un nutrido grupo de profesionales procedentes del grupo UNIJES de Ética de las Profesiones y de otras universidades españolas, también intervino Augusto Hortal, SJ, profesor emérito de Filosofía de Comillas. Durante su conferencia, Hortal incidió en que la ética no debe ser «un masaje ideológico, sino conceptos y argumentos de debate. Su principal reto es la interdisciplinaridad: cómo relacionar la ética con las otras disciplinas universitarias. Ésta debe tomar los datos y preguntarse qué hacer con ellos», sentenció.