


La nueva edición del Esade Gender Monitor, elaborado por Esade Women Initiative, confirma que, aunque el discurso empresarial a favor de la igualdad ha avanzado en los últimos años, las directivas en España siguen percibiendo barreras estructurales y culturales que limitan el acceso de las mujeres a los máximos niveles de responsabilidad.
El estudio, basado en la opinión de casi 1.500 mujeres profesionales y directivas acerca del equilibrio de género en sus compañías, pone de manifiesto un desajuste entre el relato y el impacto real de las políticas de igualdad de género en las empresas. A pesar de que el número de mujeres que considera que trabaja en empresas «más avanzadas» o «por encima de la media» en materia de igualdad ha crecido del 41,5% en 2023 al 52,1% en 2025, un 42% sigue sin percibir cambios tangibles tras la aplicación de los planes de igualdad. Las principales barreras señaladas siguen siendo los sesgos inconscientes (27%), la dificultad de conciliación entre vida personal y profesional (17%), y la falta de reconocimiento (12%). En cuanto a las desigualdades más presentes en la rutina diaria, sobresalen las micro desigualdades cotidianas, mencionadas por el 18% de las participantes, seguidas de las brechas salariales (17%) y la falta de visibilidad del trabajo (14%).
Eugenia Bieto, directora general de Esade (2010 – 2018) y autora del estudio, señala que “excepto las brechas salariales y la falta de reconocimiento, que son dificultades concretas y sobre las que se podría actuar rápidamente, las micro desigualdades abarcan aspectos más sutiles y complejos que requieren cambios culturales profundos”. Aun así, el 74% de las encuestadas afirma que no ha contemplado cambiar o abandonar su puesto de trabajo pese a estas dificultades.
Para ampliar información: Desajuste entre discurso e impacto real en la igualdad de género