Encuentro de los Colegios Mayores de UNIJES con la nueva delegada del sector

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El pasado 6 de febrero se celebró en Madrid una de las tres reuniones anuales del Grupo de Homólogos de Colegios Mayores de UNIJES, con la presencia de Fernando Asenjo (CM Deusto, Bilbao), Félix Revilla SJ y Jorge Caballero (CM Menéndez Pelayo, Valladolid), José Manuel Burgueño (CM Loyola, Madrid), Alejandro Pan Regueiro (CM San Agustín, Santiago). La reunión sirvió para un primer encuentro con la nueva delegada y presidenta de UNIJES, Ana García Mina, y para la presentación a los directores del plan de Cultura Vocacional por parte de su responsable, Raquel Sanz.

Tras una breve oración inicial enfocada en el Día del Buen Trato y el Cuidado, se abordaron temas de interés para todos, tales como: la comparativa de los procesos de admisión de nuevos colegiales en cada uno de nuestros centros; iniciativas que tengamos o podamos poner en marcha para alargar las estancias de los colegiales, que tienden a ser cada vez más cortas; fórmulas para ampliar la oferta formativa de los colegios mayores en verano; nuestra posible incorporación al Plan de Voluntariado y Cooperación Internacional de UNIJES; y estado de situación de la próxima Evaluación Apostólica.

Después, Raquel Sanz, responsable de Cultura Vocacional de UNIJES, presentó el trabajo que se está desarrollando en este campo y el proyecto enfocado al mundo universitario, que de forma muy resumida lo que persigue no es más que, en palabras del provincial de España, Enric Puiggròs SJ, “ayudar a los estudiantes a alcanzar una vida plena de sentido”. La propia naturaleza de los colegios mayores los convierte en espacios privilegiados para el acompañamiento y el seguimiento, pilares imprescindibles para acercarse a los objetivos de conectar con la vocación, situar lo profesional en lo vocacional y cultivar la relación con Dios y el diálogo vocacional. Ana García Mina, por su parte, subrayó que se trata de un trabajo de todos los miembros de la organización, desde la dirección a los conserjes o el personal de limpieza, ya que cada uno de ellos puede ser en su medida un agente de cultura vocacional, para lo cual hace falta incidir en la formación en identidad y misión.