El proyecto de voluntariado de la Universidad Loyola “Creando vínculos”, puesto en marcha por 50 estudiantes de la Universidad en colaboración con la Congregación de las Religiosas de Jesús-María, ha resultado ganador de los VIII Premios al Voluntariado Universitario impulsados por la Fundación Mutua Madrileña.
La iniciativa, que arrancó hace 50 años, ofrece apoyo escolar y actividades de ocio a niños en situación de pobreza de la barriada sevillana Polígono Sur, una de las zonas más deprimidas de España, con el objetivo de que estos tengan un mejor rendimiento académico y una mayor motivación de cara a la reducción del fracaso escolar. El premio, dotado con 10.000 euros, se destinará a la puesta en marcha de actividades educativas y lúdicas, que se vieron paralizadas a causa de la pandemia.
Este proyecto ha sido reconocido entre un total de 75 candidaturas presentadas en las que han participado más de 2.000 alumnos de 78 universidades (72 nacionales y 6 internacionales) y 71 ONG, y en su conjunto benefician de forma directa a 160.000 personas, lo que demuestra el papel del voluntariado y de los jóvenes como palanca fundamental de apoyo a la sociedad, especialmente, en el delicado contexto actual generado por la pandemia.
Los Premios al Voluntariado Universitario fueron creados hace ocho años por la Fundación Mutua Madrileña con el objetivo de reconocer, promover y dar visibilidad a la labor solidaria de los jóvenes universitarios españoles, así como ayudar económicamente al impulso de sus actividades. Además del proyecto ganador, la entidad ha premiado otros cinco proyectos de voluntariado con 5.000 euros cada uno.
El programa de voluntariado de Loyola está coordinado en la Universidad por el Servicio de Evangelización y Diálogo. El proyecto premiado ha sido impulsado desde el SED y enteramente liderado por el voluntariado, en comunicación con la congregación de las religiosas de Jesús María que es la entidad con la que la Universidad Loyola colabora en el Polígono Sur.
El coordinador de este programa del SED, Juan Romero, ha expresado su gratitud por este reconocimiento que permite seguir promoviendo el voluntariado como forma de participación social y un ejemplo de cómo el compromiso solidario puede llegar a producir cambios no solo donde desarrollamos nuestra actividad sino también a nivel personal».