El Simposio Internacional de Psicología y Ejercicios Espirituales ha dado comienzo en el auditorio del Centro de Espiritualidad de Loyola. El encuentro se desarrollará del 20 al 24 de junio y reunirá a más de 200 participantes procedentes de 35 países.
La intervención del Rector del Santuario de Loyola, el P. Ignacio Echarte, sj., ha sido la primera en el acto de inauguración. El Rector ha recordado la importancia que la espiritualidad ignaciana ha tenido en las vidas de tantos hombres y mujeres de nuestro mundo. En la misma línea, fueron las palabras del Obispo de San Sebastián, Monseñor Ignacio Munilla, quien además invitó a los asistentes a participar de las ponencias y a orar y experimentar a Dios en la Capilla de la Conversión. Tras él, Antonio José España, sj, Provincial de España, subrayó la importancia de los verbos “sentir y conocer”: “desde su profunda humanidad constituyen la base de la búsqueda de Dios que es la espiritualidad ignaciana”, ha resaltado.
Posteriormente, el Rector de la Universidad Pontificia Comillas, el P. Julio L. Martínez, sj aunó el pasado y el presente de la Compañía de Jesús al mostrar como la primera de las preferencias apostólicas, que son los Ejercicios Espirituales, en realidad fue una prioridad de la Compañía desde el año 1521. El acto se cerró con la proyección de un vídeo enviado por el Padre General Arturo Sosa sj, en el que vinculaba las preferencias apostólicas universales de la Compañía con los Ejercicios, afirmando que a través de la experiencia espiritual que nace de ellos, somos enviados a los pobres, nos ponemos en contacto con los jóvenes y sentimos las heridas de nuestra casa común.
Concluido el acto tuvo lugar la ponencia inaugural, a cargo del P. Franco Imoda, sj, que propuso las dimensiones claves para la vivencia de un equilibrio entre los la psicología y los Ejercicios, recordando cómo éstos nos ayudan a pasar de un nivel de autocontrol a otro de trascendencia, sacrificio y entrega a los demás.
Por último, se celebró un cocktail en la solana del CEL en el que los asistentes pudieron mantener contacto, a la vez que disfrutar de un agradable clima de convivencia.