INEA analiza la responsabilidad social de las empresas del sector agroalimentario

Las prácticas de Responsabilidad Social Corporativa o Empresarial, su marco teórico y político y las experiencias concretas de pequeñas y medianas empresas del sector agroalimentario protagonizaron unas jornadas en la Escuela de Ingeniería Agrícola de Valladolid INEA, centro adscrito a la Universidad Pontificia Comillas.

El objetivo es promover el compromiso empresarial en todas sus dimensiones. Un encuentro pionero que reunió a grandes conocedores de la materia. Sus estudios y sus experiencias mostraron las enormes posibilidades de esta práctica y de sus importantes beneficios: sociales, laborales, medioambientales, productivos y económicos, entre otros muchos.

Con todo, los empresarios compartieron el mismo sentimiento: que la implantación de la RSC es la forma que el empresario tiene de devolver a la sociedad todo lo que la sociedad le ha dado.

La responsabilidad social (RSC) de las empresas agrarias/agroalimentarias de Castilla y León mostró las experiencias de cinco empresas. Dos bodegas, Pago de Carraovejas, a través de su directora de Calidad y sistemas de Gestión, Silvia Téllez, y Abadía Retuerta a través del director de la Academia Terruño, Álvaro Pérez. La empresa de productos precocinados Cascajares, a través de su fundador y presidente, Alfonso Jiménez, y la empresa hortícola El Campo, a través de su técnico, Pablo Rodríguez. Y englobó a todas la responsable de esta área de la auditora Dynamyca Sostenible, Alicia Sánchez.

Una jornada interesante a la que acudieron 80 personas, entre alumnos de la misma Escuela y representantes de instituciones y ONG´s, movidos por el creciente interés que despierta el compromiso social de las empresas de Castilla y León y su valor ético.