Necesitamos tejer redes para la colaboración global
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“Nos la jugamos en la colaboración: nuestro futuro apostólico no está en crear nuevas instituciones, sino en combinar las actuales” concluyó nuestro compañero Dani Villanueva, SJ en una de las conferencias principales del encuentro internacional de universidades jesuitas celebrado a mediados de marzo en la Ibero de Ciudad de México.
“Las redes no son meras estructuras de coordinación, sino oportunidades para canalizar una cultura de colaboración y acción colectiva que permite a la Compañía de Jesús descubrir nuevas áreas de misión y ofrecer innovadoras respuestas apostólicas.” Así terminaba a mediados de marzo el P. Dani Villanueva su ponencia titulada “Redes Proféticas: Tejiendo Estructuras Jesuitas para la Colaboración Global.”
El P. Villanueva comenzó recorriendo los últimos 40 años de historia de los jesuitas demostrando cómo la Compañía de Jesús ha sido testigo de un paulatino impulso de creación de redes internacionales en los diferentes sectores apostólicos, en gran parte ligado al uso y efecto de las tecnologías de la información, pero sobre todo debido a una progresiva conciencia de la globalidad de nuestro cuerpo apostólico y una creciente formulación de la universalidad de la misión compartida. “Estas nuevas estructuras – enfatiza Villanueva – están afectando el modo en que la Compañía de Jesús se entiende a sí misma, su misión y sus estructuras.”
“Me gusta llamarlas redes proféticas porque nos recuerdan, a partir de lo que somos hoy, lo que podríamos llegar a ser si dejamos que la Misión sea lo que dé forma a las estructuras.” Villanueva insistió en cómo estas redes están liberando el potencial apostólico que hay en nuestro actual conjunto de instituciones, de manera que, a través del trabajo en red, podemos encontrar nuevas configuraciones de nuestras organizaciones para mayor eficiencia apostólica (mayor escala, mejor impacto…) o incluso nuevas áreas de misión interdisciplinares que eran inalcanzables por las instituciones por separado.
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