Deusto ha inaugurado el 25 de septiembre, en su campus de Donostia-San Sebastián, el curso 2024-2025 con 2.480 nuevos estudiantes de grado en primer curso tras recibir 6.000 solicitudes. El acto oficial de apertura de curso ha comenzado tras una eucaristía que ha presidido el obispo de la diócesis de San Sebastián, Fernando Prado Ayuso (homilía). El Lehendakari, Imanol Pradales, ha destacado el papel que pueden jugar las universidades jesuitas, con su amplia red internacional, y que junto a Deusto pueden desarrollar su gran potencial de conocimiento al servicio de la mejora y transformacion social.
La catedrática de Deusto Business School, Cristina Iturrioz-Landart, ha sido la encargada de impartir la lección inaugural titulada: “El arraigo: Palanca de sinergias entre personas, empresa y territorio”, en la que afirma que el arraigo territorial tiene como base los vínculos que los agentes van desarrollando de forma dinámica con su territorio.
En su opinión, desde una perspectiva económica, “el fenómeno del arraigo al territorio es particularmente interesante ya que constituye una fuerza poderosa que influye en el comportamiento de los actores y nos ayuda a entender el desarrollo de las regiones”. En su ‘lectio brevis’, la profesora ha hablado de la dinámica circular territorio-empresa-territorio, que convierte al arraigo en una palanca de sinergias que configura territorios diferenciados, que pueden o no constituir, “un lecho propicio para el desarrollo empresarial y social”. Lección inaugural completa.
Servicio, excelencia y rendición de cuentas
La ceremonia ha contado con la lectura de la memoria académica del curso 2023-24, a cargo de la secretaria general Stella Solernou. Un informe que resume las principales actividades del año pasado y que refleja, según el rector Juan José Etxeberria, nuestra “vocación de servicio” y “disponibilidad al cambio” que “esperamos continuar atesorando e impulsando en este nuevo curso”. Y a continuación ha planteado una pregunta fundamental: ¿todo esto, para qué? ¿qué perseguimos? Al respecto, ha señalado que “nuestra actividad está dirigida por una misión que sólo se puede realizar desde tres dimensiones: el servicio a la sociedad de la que somos parte, el arraigo, y un fuerte compromiso con la excelencia y la rendición de cuentas”.
En relación con el “servicio”, el rector ha reiterado que Deusto como institución sin ánimo de lucro, no tiene otro fin que el de servir a la sociedad. “Es un rasgo que eleva nuestro nivel de exigencia en comparación con otras organizaciones y así buscamos que toda nuestra actividad contribuya a la mejora de la sociedad”. En los últimos años, ese servicio a la sociedad se condensa en el concepto “impacto social” que recoge la contribución de la universidad al bienestar y desarrollo inclusivo y sostenible.
En este sentido, ha señalado que los datos muestran que la Universidad de Deusto hace una importante contribución a los altos niveles de educación de Euskadi, a la empleabilidad (el 99% de los graduados trabajan a los tres años de finalizar sus estudios) y que las empresas y organizaciones reconocen la buena formación que ofrece y el valor que los aportan a sus proyectos. Además, Deusto acompaña decenas de proyectos empresariales y en este campus de Donostia este año, la incubadora Innogune ha celebrado su proyecto número 100. También, se ha analizado el impacto de Deusto en los ODS y el nuevo Plan Director de Política Lingüística abordará la contribución de la Universidad en aspectos culturales y lingüísticos.
Arraigo
Al igual que lo defendido por la profesora Iturrioz-Landart en su lección inaugural en relación con el arraigo, Juan José Etxeberria también considera que el vínculo constituye una de las claves del sentido de Deusto y ha afirmado que “nosotros, la Universidad de Deusto, nos sentimos arraigados, parte de algo más allá de nosotros mismos, parte de un territorio que nos une y compromete”. Ha añadido que “nuestras raíces se hunden en la historia de este país y, a la vez, nuestra existencia ha nutrido esa historia con personas que han contribuido al desarrollo empresarial, institucional y social”.
Para ilustrar esta simbiosis entre la Universidad de Deusto y la sociedad, el rector ha apuntado dos episodios recientes. El primero es la donación en julio de los fondos de la Asociación Vizcaína de Cultura, fundada en 1931 para mantener la labor de los jesuitas tras su disolución, lo que permitirá conocer mejor la historia de la institución. El segundo ocurrió en 1937, cuando Jesús María Leizaola, quien iba a ser lehendakari, evitó la destrucción de la Universidad durante la Guerra Civil. Estos eventos reflejan la importancia de la misión universitaria y su salvaguarda. Dos ejemplos que le han servido para agradecer hoy las relaciones con instituciones, organizaciones y personas “que confían en Deusto y reconocen en la institución un bien que debe ser preservado”.
Fortalecimiento de la democracia
Esta vocación de servicio y el arraigo compromete a la Universidad, tal y como ha señalado el rector, con un proceso de mejora constante y de búsqueda de la excelencia. Para ello, está convencido de que “tanto la apertura a la sociedad como la rendición de cuentas son indispensables”. De ahí, que la Universidad ha hecho de la evaluación de su desempeño parte de la cultura de Deusto. Así, no solo mide la satisfacción de los estudiantes con la labor docente o el funcionamiento de la biblioteca, entre otros, sino que se somete continuamente a evaluaciones externas.
Como ejemplos, ha citado que Deusto es pionera en lograr y renovar la Acreditación Institucionalde todos sus centros (facultades). Igualmente destaca en rankings globales como el Times Higher Education que la sitúan entre las mejores universidades del mundo en determinados ODS, o en otros como las acreditaciones que sitúan a Deusto Business School en el top de escuelas de negocio del mundo. También la pertenencia al Sistema Universitario Vasco exige un enorme ejercicio de rendición de cuentas en base a indicadores que miden el servicio del centro académico a la sociedad.
Y como un paso más en este compromiso y en un contexto social de fuerte polarización en el que las democracias ya no pueden ser dadas por supuestas, la Universidad de Deusto quiere “contribuir al fortalecimiento de la democracia, de las instituciones que la encarnan, y de la confianza social que la hace viable”. Para lo cual, se ha decidido que uno de los cuatro temas en los que se va a focalizar la investigación sea el de las democracias plurales e inclusivas. También, se va a lanzar un nuevo programa de posgrado sobre democracia en este campus de Donostia y se va a incluir el diálogo intercultural o la responsabilidad social como competencias transversales a trabajar con el alumnado.
Desafíos del futuro
El rector ha añadido que el compromiso con la excelencia nos demanda responder a los desafíos del futuro. “No vivimos de nuestra historia y actualizamos nuestra misión para que siga dando frutos y siendo merecedora de ese compromiso colectivo”. Por ello, la oferta de titulaciones busca responder a los desafíos actuales y futuros de nuestra sociedad. Ha citado el lanzamiento este curso del nuevo grado en Ingeniería Matemática o el programa Business Analytics de DBS, los dobles grados en Derecho o Ciencias Sociales y la apuesta a la estrategia de país en Ciencias de la Salud con la graduación este año de la primera promoción de fisioterapeutas, a la que se sumarán pronto los primeros titulados en Medicina o Enfermería.
El objetivo de Deusto es consolidar y redoblar esta apuesta. Y la idea es lanzar este año nuevas ofertas formativas con programas experto y de formación continua en el ámbito de la salud. Y es que, como ha declarado el rector Etxeberria: de todas las áreas de la Universidad, “la de la Salud es probablemente la que mayor reconocimiento está obteniendo por sus metodologías innovadoras”. Nuevas propuestas, con las que Deusto, “en el marco del pacto vasco de Salud, una iniciativa que apoyamos y en la que participamos”, refuerza su contribución a lo que mejor sabe hacer: “formar a personas para servir a las organizaciones y a la sociedad”.
Focos de investigación
Además de enfocarse en las “democracias plurales e inclusivas” y en la “Salud, bienestar y cohesión social”, la Universidad de Deusto va a intensificar su investigación en otros dos grandes temas con los que quiere fortalecer su proyecto institucional: la “Transformación digital” y la “Transición ecológica”. Se trata de fomentar una investigación que responda a las grandes preocupaciones y oportunidades de nuestro tiempo. Y lo hace con el convencimiento de contar con un potencial grande. No en vano, se ha cuadruplicado el número de publicaciones indexadas en los últimos 10 años y se ha alineado progresivamente la investigación con los programas y con las directrices europeas y con el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación de Euskadi. Nuevos retos y propósitos que la Universidad va a hacer en colaboración con las redes jesuitas, como Unijes, IAJU o AUSJAL, de las que forma parte y que han permitido, por ejemplo, poner en marcha iniciativas como la Red de Innovación y Emprendimiento Global Deusto-Bizkaia, que tiene como fin atraer talento para formarse en modalidad dual y responder a las necesidades de talento de las empresas. También se van a intensificar los esfuerzos en internacionalización para atraer alumnado, aprovechar las oportunidades que las metodologías online nos ofrecen y seguir haciendo realidad el proyecto de alianza europea de universidades UNIC con nuevas titulaciones conjuntas, proyectos de investigación compartidos y proyectos de innovación en movilidad de estudiantes y docencia. Discurso completo.