Un año más, y van 30 de manera ininterrumpida, la Cátedra José María Martín Patino de la Cultura del Encuentro ha presentado una nueva edición del Informe España, que analiza múltiples aspectos sociales, políticos y económicos en nuestro país. Este año, los temas han ido desde la salud democrática y el Estado del bienestar, hasta el impacto de la Inteligencia Artificial, la educación sexual en las aulas, la Formación Profesional reglada o el problema del sinhogarismo.
El informe asegura que vivimos una crisis de representatividad que se refleja en una desafección política, sobre todo de los jóvenes (el 80% no se sienten escuchados). “Hay una parte de la ciudadanía que desconfía y que se siente ignorada por sus gobiernos y que percibe que el sistema político vigente no les permite participar ni influir con relevancia en la toma de decisiones sobre los temas que les afectan”, se puede leer en el capítulo “Rendición de cuentas y democracia”, que avisa que este es el caldo de cultivo en el que germinan los partidos de extrema derecha, que “cuestionan derechos conquistados y plantean medidas que ignoran el contexto de crisis multidimensional”.
Aun así, el Informe España revela que el Estado de bienestar se valora positivamente por parte de una mayoría ciudadana, a pesar de que debe hacer frente a importantes problemas. “La brecha generacional se ha ampliado, lo que conlleva la necesidad de prever la cobertura de los costes presentes y futuros relacionados con la situación de los jóvenes. Aunque, según muestran las encuestas, los ciudadanos no quieren prescindir de servicios y prestaciones básicas, las deficiencias de cantidad y calidad de estos, la presión de las demandas y la insuficiencia de recursos ha ido en paralelo al aumento de las privatizaciones de los servicios públicos”, se lee en el informe.
IA, vivienda y educación
El Informe España 2023 también bucea en la inteligencia artificial (IA) y sus implicaciones en el presente y futuro en la sociedad y la economía, y asegura que “en 2025, la IA generativa producirá el 10% de todos los datos utilizados de manera global en todas las industrias (ahora es menos del 1%) y se utilizará en el 50% de los proyectos de desarrollo de nuevos fármacos”. Los autores del capítulo recuerdan, además, que “el 90% de los datos existentes en el mundo han sido creados en los últimos dos años porque la capacidad de cálculo se ha abaratado, por la digitalización de la sociedad y por la era de las redes sociales”, y que “el impacto de la IA en la sociedad es multifacético; hay que abordar estos desafíos mediante políticas públicas, la adaptación de los sistemas educativos y la promoción de la colaboración entre sectores y países”.
De alguna manera todo eso está relacionado con la educación. El Informe España se fija en la Formación profesional reglada, cuyos alumnos matriculados se han más que duplicado desde el curso 2001-2002, a pesar de que “el encaje de la formación profesional en el sistema educativo es un debate que no está cerrado, por las inercias institucionales, pero también por las dificultades y la complejidad de la integración de la FP”, como se afirma en el informe, que también aborda la educación sexual. Como se cita en él, la revolución tecnológica ha provocado que la esfera virtual se convierta en un nuevo espacio para perpetrar violencia en las relaciones de pareja: en el contexto español, los estudios estiman que entre el 8,8% y el 83% de las y los adolescentes han sufrido ciberviolencia en sus relaciones de pareja, y allí se incluye el sexting, la sextorsión, el ciberacoso y la pornovenganza.
El sinhogarismo también aparece en el informe recordando que en 2021 había en España 28.552 personas sin hogar y 3,8 millones de viviendas vacías. El informe subraya que “se necesitan instrumentos jurídico-políticos que permitan articular las políticas públicas implicadas desde diferentes departamentos ministeriales y a distintos niveles de la Administración”.
También se presta atención a los recursos hídricos, más de actualidad hoy con los recortes de suministro de agua en Andalucía y Cataluña. El informe destaca que en el período 1980-2018 la escorrentía media con respecto al período 1940-1979 se redujo en un 11,8% a nivel nacional, con porcentajes superiores al 20% en las demarcaciones hidrográficas del Guadiana (23,5%) y del Tajo (22,8%).