El pasado 10 de abril, se celebró en la Universidad Loyola una nueva edición de los Diálogos UNIJES, que reunió a David López Salido, directivo de la Reserva Federal de EEUU, y a Gabriel Pérez Alcalá, rector de la Universidad Loyola, para hablar de la manera en la que los modelos económicos influyen en el desarrollo social.
Para las universidades jesuitas, la forma en la que afecta la economía al desarrollo de las sociedades es una de sus preocupaciones principales. Estos centros, en coherencia con la misión que las impulsa, cuentan con programas dedicados a trabajar, desde la docencia y la investigación, en cómo avanzar hacia un mundo más justo, más humano y más sostenible.
Ejemplo de ello son las siete cátedras de investigación y transferencia de la Universidad Pontificia Comillas que están especialmente relacionadas con el desarrollo justo. Por citar algunas, la “Cátedra Iberdrola de Ética Económica y Empresarial” es un foro de reflexión e investigación sobre temas relacionados con la Ética Empresarial, la Responsabilidad Social de la Empresa y la Ciudadanía Empresarial, la BP Chair for a Sustainable Net Zero está dedicada a la creación y transferencia de conocimiento mediante la investigación en modelos energéticos sostenibles y la “Cátedra de Energía y Pobreza” pretende dar coherencia a los estudios, propuestas legislativas, acciones formativas y de divulgación que contribuyan a la mitigación e idealmente la erradicación de esta problemática en nuestro país.
Además, en todos los centros jesuitas hay equipos de investigación reconocidos que trabajan directa o indirectamente sobre estas cuestiones. Destaca en el Institut Químic de Sarrià-IQS el “Grupo de investigación de ingeniería y simulación de procesos ambientales (Gespa)” que pretende dar respuesta a retos actuales como la economía circular, análisis de sostenibilidad, digital twins o análisis químico avanzado. Y como novedad, en el marco del grupo de Investigación SEE (Sustainability, Economics and Ethics), se ha abierto en una línea de investigación en “Aporofobia” (rechazo al pobre).
En la Universidad de Deusto, se encuentra el equipo “Competitividad Empresarial y Desarrollo Económico (CDE), cuyas líneas de investigación son las estrategias territoriales y factores que contribuyen al crecimiento económico sostenible y el bienestar, o el “Deusto Sustainable Research Group”, un equipo consolidado que lidera la investigación en el sector medioambiental, que incluye sostenibilidad, eficiencia de recursos y economía circular.
Son varios los proyectos de investigación europeos, en los que están involucradas estas universidades, que se refieren directa o indirectamente a la economía y el desarrollo justos. Un ejemplo sería el programa “Leaving No one Behind”, en el que colabora el IQS-Institut Químic de Sarrià.
Trabajar en todas estas cuestiones no es algo reciente. En la Universidad Loyola Andalucía se encuentra el “Instituto de Desarrollo-Fundación ETEA”, con más de 25 años promoviendo el desarrollo inclusivo y sostenible, especialmente en los países en desarrollo o el “Instituto de Investigación en Políticas para la Transformación Social”, centrado en la transformación social efectiva de las zonas urbanas más desfavorecidas.
Loyola también cuenta con el programa de doctorado en “Desarrollo Inclusivo y Sostenible”, que forma en métodos, procesos y técnicas de análisis para enfrentar problemas del desarrollo; el “Grupo de Estudios de Desarrollo (GED)”, que promueve una investigación de elevado impacto científico en un amplio espectro de temas del desarrollo, y el “Grupo de Trabajo para la Incorporación de la Agenda 2030”, que promueve y monitorea el papel que la universidad aspira a desempeñar en el logro de los ODS.
Respecto a la oferta formativa específica, entre los programas que se ofrecen se encuentra el curso de verano “ESG Inversión y Finanzas Socialmente Responsables”, organizado por Deusto Business School desde hace varios años, que es uno de los programas más completos en Europa para aprender a promover las finanzas responsables.
Hay multitud de actividades de sensibilización en esta materia, entre las que destacaremos que la Universidad Loyola tiene institucionalizado el “Día del Desarrollo” puesto en marcha para llamar la atención de toda la comunidad universitaria sobre la problemática del desarrollo en el mundo. Es solo una de las muchas maneras en las que llega a las aulas el compromiso por un desarrollo humano, integral, solidario, inclusivo, sostenible.