El Proyecto Jordán, que estudia la dimensión estructural del abuso en la Iglesia, ha logrado la aprobación de su plan de financiación por parte de PORTICUS, lo que supone un impulso y apoyo importante para avanzar en la investigación de un tema que está siendo abordado por numerosas universidades de la Iglesia en el mundo, así como por las distintas Conferencias Episcopales.
El pasado 12 de diciembre tuvo lugar la segunda reunión del Equipo de trabajo, en la que se estableció un calendario de actuación dentro de los tres años y medio planificados. En dicho encuentro, además de la reflexión conjunta y el establecimiento de directrices para la investigación, se abordaron dos cuestiones de interés para el estudio y el diálogo compartido: una valoración por parte de José Luis Sánchez-Girón, profesor de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Comillas, sobre el alcance del Vademécum que trata algunas cuestiones procesales ante los casos de abuso sexual a menores cometidos por los clérigos que salió publicado por la Congregación para la Doctrina de la Fe el pasado mes de julio; y una presentación por parte de las profesoras de psicología del proceso de la elaboración de una encuesta de provincia para conocer la percepción de las personas vinculadas de un modo u otro a la Compañía de Jesús acerca de esta problemática y de las medidas que se están implementando.
Además de la investigación propia, el proyecto Jordán tiene entre sus objetivos prioritarios la colaboración con el sistema de Entorno Seguro a través de su coordinadora, Susana Pradera, quien ha impulsado la configuración de un Equipo de trabajo de formación y contenidos específicos para UNIJES. Virginia Cagigal, de Comillas, y Cristina Pena, de Deusto, miembros del Proyecto Jordán, forman parte de este Equipo, así como Oriol Quintana del que se ha constituido en IQS y que coordina Carlos Bel.