Las nuevas instalaciones de la Universidad Loyola comenzarán a funcionar el próximo 2 de septiembre, con el inicio del nuevo curso académico 2019-2010, el séptimo desde su puesta en marcha. Unas instalaciones que serán un referente en cuanto a diseño, accesibilidad, sostenibilidad y tecnología.
El nuevo campus de Sevilla de la Universidad Loyola, que aspira a la certificación medioambiental Leed Gold, albergará a partir de septiembre a una comunidad universitaria de unas 2.500 personas entre personal y alumnado y ocupará una superficie de 36.000 metros cuadrados.
Actualmente, se está ultimando la construcción y se está desarrollando el proceso de traslado a las nuevas instalaciones, que, en esta primera fase, constan del edificio principal en el que estarán los servicios centrales y de administración de la Universidad, salón de actos, aulas y laboratorios. El Campus dispone también de una biblioteca, capilla y zona multiconfesional. Esta primera fase incluye asimismo un pabellón deportivo, una pista polideportiva y dos pistas de padel.
Inspirado en los campus integrados norteamericanos, en el nuevo Campus de la Universidad Loyola todo está concebido para crear entornos que favorezcan los procesos de aprendizaje e investigación y facilitar, en suma, la vida universitaria.
El proyecto, desarrollado por luis vidal + arquitectos, responsable de obras internacionales tan significativas como la terminal 2 del aeropuerto de Heathrow en Londres, se apoya en tres pilares fundamentales: la noción de comunidad, la necesidad de flexibilidad y la apuesta por la sostenibilidad.
El desarrollo personal y espiritual están en el corazón de la propuesta arquitectónica, representados simbólicamente en el eje longitudinal, que recorre el campus y se identifica con el conocimiento -donde se ubican aularios y espacios comunes- y el eje transversal, que remite al desarrollo humano y de relación social y en el que se sitúan la biblioteca y la capilla, entre otras dependencias.
En la intersección entre ambos ejes se abre una enorme plaza que se convertirá en el corazón de la universidad y su verdadero motor, como gran espacio de encuentro.
La concepción del Campus se adapta perfectamente a las necesidades de la Universidad y permite ampliarse, modificarse y extenderse según las necesidades presentes y futuras de crecimiento.