La Universidad de Deusto ha puesto en marcha un nuevo programa de posgrado para formar a los profesionales en la mejora de la empatía, escucha activa y acompañamiento tanto a nivel sanitario, como social, psicológico y espiritual. El “Experto en humanización de la salud y acompañamiento espiritual en los ámbitos social y sanitario” de la Facultad de Teología es pionero en el campo universitario español.
Los cambios sociales ocurridos durante los últimos años han afectado a las formas de relación entre los profesionales del ámbito asistencial y los pacientes. La información compartida en las redes sociales facilita que cada vez haya más demanda de empoderamiento de los pacientes, lo que dificulta, a veces, la relación terapéutica. Las personas de tradiciones culturales distintas necesitan que sus expectativas y creencias sean comprendidas a la hora de describir sus experiencias de enfermedad, trauma y duelo. Por su parte, las organizaciones de pacientes y de usuarios de servicios sociales demandan una mayor formación de los profesionales en lo relativo a las relaciones con los enfermos.
En los procesos de planificación y atención terapéutica, los sistemas sociales y sanitarios europeos valoran cada vez más la importancia de la dimensión antropológica y espiritual, entendida esta última desde una perspectiva plural, transcultural e integradora. Dentro de esta filosofía, el nuevo título de Deusto pretende dar respuesta a estos planteamientos formando en competencias prácticas y generales sobre cuestiones como: problemas sanitarios y sociales, antropología cultural y espiritual, habilidades de comunicación, técnicas de acompañamiento, asesoramiento a cuidadores formales e informales, mediación y gestión de conflictos, afrontamiento de la pérdida, el duelo, la enfermedad y la muerte.
La experiencia de sufrimiento es universal y suele intensificarse en las fronteras del final de la vida. Su existencia se convierte para los profesionales en un desafío técnico y en un imperativo moral, que exige no mirar para otro lado. Según los responsables del programa, “el sufrimiento tiene cuatro dimensiones: la física, la emocional, la social y la espiritual. El aspecto espiritual quizá sea la parte más desconocida de la medicina, pero es sobre el que los pacientes demandan más en sus últimos días. Y es que acompañar en el final de la vida desde la espiritualidad es ayudar a hacer las maletas con el equipaje adecuado, con lo que importa, de forma que mientras estén aquí puedan encontrar todo lo necesario para la reconciliación, la realización y el darle un sentido a su existencia”.
El posgrado formará a los profesionales en dos líneas temáticas. Por un lado, la humanización de la salud y, por otro, el acompañamiento espiritual, tanto en el ámbito social (pacientes con discapacidad, inmigrantes, colectivos vulnerables, víctimas de violencia, maltrato, abandono…) como en el sanitario (hospitales, centros de salud, atención domiciliaria). Para este objetivo, se cuenta con la colaboración de instituciones sociales y sanitarias, como son el Obispado de Bilbao, Cáritas Diocesana de Bilbao y el Hospital Aita Menni (Hermanas Hospitalarias).