Sombras y esperanzas en Nicaragua y la UCA, de la mano de UNIJES

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La semana pasada, Jorge Huete, vicerrector general de la Universidad Centroamericana UCA de Nicaragua, centro jesuita, explicó en Sevilla (Universidad Loyola Andalucía), Barcelona (Esade), Bilbao (Deusto) y Madrid (Universidad Pontificia Comillas) la situación de su país de la mano de UNIJES, que aprovechó su visita para lanzar un manifiesto de solidaridad que se puede firmar aquí.

“La Universidad Centroamericana UCA de Nicaragua es de los pocos centros de pensamiento libre que quedan en el país. La situación de Nicaragua está afectando terriblemente a la comunidad universitaria, como resultado de las represalias por el rol protagónico que han jugado los estudiantes en la rebelión ciudadana. El campus de la UCA lleva siete meses sin clases presenciales por precaución ya que no existen las circunstancias de seguridad necesaria para que los jóvenes asistan a clase, pero hemos desarrollado alternativas gracias a las tecnologías que nos permiten realizar nuestra actividad docente e investigadora garantizando la seguridad de la vida de los estudiantes”. Así lo manifestó Jorge Huete, en el coloquio que mantuvo en el Campus de Sevilla junto al profesor Pedro Caldentey y al expresidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla.

Desde el pasado 18 de abril, Nicaragua vive una de las crisis políticas y humanitarias más graves de su historia. La reacción popular contra el gobierno -encabezada en su inicio por estudiantes que protestaban por la reforma del sistema de pensiones- fue respondida con una brutal represión. Hasta la fecha, se contabilizan alrededor de 500 personas fallecidas, 600 encarceladas.

Como ha explicado Huete estos días, la UCA de Nicaragua salió desde el primer momento en defensa de los estudiantes y se ha involucrado muy directamente en la defensa de las libertades, por lo que actualmente es una de las voces más respetadas en el país, y lo que ha provocado que sea fuertemente asediada. El vicerrector ha destacado que se vive un momento de gran incertidumbre, dado que, tras la falsa estabilidad actual por el excesivo despliegue policial, no parece que vaya a producirse una solución pacífica al conflicto a corto plazo.

No obstante, ha hecho un llamamiento a la esperanza relacionado con dos aspectos positivos. Por un lado, el establecimiento de una alianza cívica que va más allá de los partidos tradicionales y en la que convergen diferentes sectores de la sociedad civil. Y, por otro, el papel de los jóvenes universitarios, protagonistas de una revolución pacífica, que son una generación comprometida con la restauración de la democracia.

En Barcelona, en el evento coorganizado por la Facultad de Turismo y Dirección Hotelera Sant Ignasi (HTSI), ESADE e IQS, en conversación con Javier Sancho, periodista nicaragüense del diario El País y colaborador académico de ESADE, Jorge Huete ha insistido en esa visión: “Los jóvenes han sido inspiradores. Son los revolucionarios de este tiempo y han despertado a toda la nación. Hay que agradecérselo.” Más de 400 muertos y 40.000 demandantes de asilo político en Costa Rica son las consecuencias de esta crisis en Nicaragua y por eso, Huete explicó que “es necesario hacer pública nuestra situación para que nos ayuden a nivel internacional”.

Durante el acto de apoyo, Sergio Ramírez, escritor nicaragüense y ganador del Premio Cervantes, intervino a través de vídeo para hacer hincapié en que “Nicaragua necesita solidaridad, comprensión, y respaldo internacional para que vuelva la democracia. La solución pacífica y el diálogo es la única salida a esta crisis que ha demolido la base social y cívica del país”.

En Deusto y en Comillas, el responsable nicaragüense ha invitado a la comunidad universitaria a adherirse al Manifiesto de Unijes, un texto que recoge el rechazo y la condena más rotunda a la represión a manos de la policía y de grupos paramilitares patrocinados por el gobierno. Al manifiesto se han adherido las universidades y centros jesuitas de UNIJES (universidades de Deusto, Comillas y Loyola Andalucía, ESADE, IQS, INEA, SAFA, Facultad de Teología de Granada, ITF y HTSI) y un buen número de significadas personalidades públicas. En el texto se exige al gobierno que “respete los derechos constitucionales de sus ciudadanos, comenzando por la libertad de expresión y la protesta pacífica, libere a todos los detenidos arbitrariamente, cese cualquier forma de represión e intimidación, y garantice la actuación de la justicia para esclarecer las violaciones de los derechos humanos”. El documento denuncia en especial todos lo sufrido por la UCA que, desde su llamada a la defensa pacífica de la justicia social, ha visto cómo la violencia promovida por el gobierno ha llegado hasta sus puertas, impidiéndole mantener su actividad académica y pretendiendo, en este caso como en otros muchos, suprimir cualquier intento de disidencia en el país.

Además, UNIJES ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding con el objetivo de recaudar 25.000€ para becar a 25 estudiantes de la UCA.

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