Microrredes que permiten gestionar mejor la energía en los campos de refugiados, un espacio virtual para ayudar a los supervivientes de los accidentes de tráfico a reincorporarse a la vida laboral o un sistema para mejorar la capacidad comunicativa y la calidad de vida de las personas con discapacidad mental, entre otros, son algunos de los proyectos presentados, que pueden convertirse en nuevas iniciativas de negocio.
Un grupo de 30 estudiantes del Full-Time MBA de ESADE, de IED Barcelona Escuela Superior de Diseño y de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de Barcelona (ETSETB) y la Facultad de Informática de Barcelona (FIB) de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) han sido seleccionados para participar, por tercer año consecutivo, en el Challenge-Based Innovation (CBI Mediterranean), una iniciativa que pretende impulsar nuevas soluciones para el futuro de la humanidad del centro pionero mundial en física de partículas, la European Organization for Nuclear Research (CERN). Estas tres instituciones de educación superior son los únicos centros españoles que participan en el programa de formación experimental sobre innovación, abierto a universitarios de todo el mundo, destinado a acercar la ciencia a la sociedad.
Tras unas semanas de aprendizaje con científicos del CERN en las instalaciones de Ginebra (Suiza) y algunas semanas más de trabajo conjunto en Barcelona, los estudiantes, organizados en equipos multidisciplinarios integrados por alumnos de las tres universidades, se han enfrentado a cinco desafíos. Estos retos tiene como objetivo crear productos y servicios que solucionen problemas que afronta la sociedad actual, desde tres vertientes: la ingeniería (para aportar la solución tecnológica), el management (para la gestión y la viabilidad del proyecto) y el diseño (para la usabilidad y la experiencia del producto o el servicio).
Soluciones a cinco retos sociales
En esta edición del CBI Mediterranean, los estudiantes se han centrado en aportar soluciones a cinco retos sociales. En concreto, los estudiantes habían de desarrollar soluciones a desafíos tales como el retorno a la vida laboral tras un accidente de tráfico; la integración de personas con discapacidades intelectuales y de desarrollo en la sociedad; la contribución de la tecnología para mejorar las condiciones de vida de los refugiados; la optimización de la experiencia de aprendizaje mediante la interacción entre el espacio físico y el digital, y el rol que desempeñan las tecnologías de fabricación inteligente (industria 4.0) en el mantenimiento industrial. A continuación, se describen dos de estos proyectos.
ElecTree, microrredes que permiten gestionar mejor la energía en los campos de refugiados. La energía es especialmente escasa en los campos de refugiados. Según la ONU, solo el 10 % de los refugiados de todo el mundo tienen garantizado el acceso a la electricidad y ello es un problema para el procesado de los alimentos, la salud, la comunicación, la productividad y la seguridad; en estos campos, se producen incendios fortuitos porque se utilizan fuegos de leña para cocinar y la oscuridad facilita los actos violentos. Con el fin de resolver este problema, se ha buscado una solución, los modular smart grids, que permiten gestionar mejor la energía, mediante la creación de microrredes desde donde se puede solicitar electricidad en función de las necesidades específicas: se priorizan las necesidades fundamentales, como las de los hospitales y las escuelas, y se atienden por zonas las necesidades individuales de los refugiados. Es un sistema flexible, asequible y seguro, que permite la adición gradual de múltiples puntos de acceso y fuentes de energía, y es tan fácil de utilizar como enchufar un cable de extensión en un edificio normal.
DALI, un nuevo entorno educativo que reconfigura y mejora la forma de aprendizaje de los niños. ¿Cómo mejorar la experiencia de aprendizaje de las personas mediante la interacción entre el espacio físico y el digital? Fomentando la autonomía y las propias habilidades y objetivos, DALI, una plataforma que integra recursos educativos procedentes de diversas fuentes, genera un compromiso educativo en los niños, al tiempo que proporciona a los diferentes stakeholders del sistema educativo una información precisa y relevante para la toma de decisiones. DALI viene acompañado de Jamie, una tutora personal de inteligencia artificial, disponible las 24 horas, que ayuda a los estudiantes a aprender y a resolver sus dudas educativas. Jamie analiza cómo evoluciona cada usuario y le proporciona respuestas a medida. Esta herramienta permite canalizar todo el proceso educativo, en el cual cada usuario tiene su propio perfil; fomenta la interacción entre los estudiantes (educación entre iguales), y facilita a los alumnos el contacto con sus profesores y mentores, creando un nuevo ecosistema educativo colaborativo.