Apertura de curso de Comillas:construir puentes y formar personas dialogantes

“Tenemos un curso lleno de oportunidades para estar abiertos a la realidad y ser esforzados constructores de puentes y no de muros, ni mentales, ni materiales”. Con este deseo dio por inaugurado el nuevo curso 2016-2017 el rector de la universidad, Julio L. Martínez, SJ, en el acto académico de apertura al que asistió el arzobispo de Madrid, Monseñor Carlos Osoro, y que estuvo precedido de una misa presidida por el vice-gran canciller de la universidad, Francisco José Ruiz Pérez, S.J.

“Cuando cada día encontramos tantas evidencias en contra del diálogo y el encuentro, proponer una cultura que los tenga como determinantes es ya en sí un acto de trascendencia moral y política”, aseguró el Rector, quien aseguró durante su discurso que el aprendizaje de las relaciones justas comienza en la familia. “La sociedad necesita beber en su fuente el espíritu de fraternidad, la solidaridad intergeneracional, la ética del cuidado, la inclusión de los más débiles y dependientes, la acogida de la vida, el amor incondicional o la sabiduría de los misterios de la vida y sus límites. Sin espíritu de familia no habría sociedad humana ni mucho menos democracia”.

Durante su intervención, refutó el compromiso de la universidad con una investigación “selectiva, útil para la sociedad, interdisciplinar, comprometida éticamente y que activa la mirada ignaciana sobre la realidad. Tenemos una oferta académica compacta, con un grado de especialización adecuado, que da respuesta a necesidades formativas tanto clásicas como emergentes y que muestra un alto atractivo para los estudiantes y sus familias”, como demuestra el aumento en el número de solicitudes al que hizo referencia el rector.

Puesta en valor de la familia

La lección inaugural, que llevaba por título La importancia de la familia en la sociedad de los cuidados, corrió a cargo de Fernando Vidal, director del Instituto de la Familia. Vidal comenzó su intervención apuntando que “pensar la familia es una de las mejores vías para conocer la condición humana. El estudio científico de la evolución de los primates y el hombre ha puesto de manifiesto el papel crucial que la familia jugó en la hominización”.

El director del Instituto de la Familia citó al papa Francisco y apeló a la necesidad de un consenso social sobre una institución que se presenta “crucial” en un mundo cada vez más global y abstracto. “Conforme nuestro mundo se convierte en una progresiva sociedad de riesgo, necesitamos compartir transversalmente un nuevo consenso de que la familia es incluso más fundamental. Es lo que el papa Francisco llama ‘el adobe’ para construir persona, comunidad y sociedad”, concluyó.

Para finalizar, Vidal apeló a lo que se denomina como “la sociedad de los cuidados” en la que la familia y su capacidad integradora se presentan como un elemento central. “Es una evolución del Estado de Bienestar para hacer posible y sostenible un modelo global que realice un desarrollo económico y tecnológico fortalecido por la escala humana, las comunidades vitales y la plena participación e inclusión social”.