El alcalde de Vigo comparte sus valores políticos en el CM Menéndez Pelayo (Valladolid)

El colegio Mayor Menéndez Pelayo recibió en la noche del lunes al alcalde de Vigo, Abel Caballero, representante del PSOE desde 2007 en el gobierno local y político con cargos ministeriales y de representación nacional desde el gobierno de Felipe González. La charla con los colegiales llevaba como título ‘La política y el servicio público‘. En torno a esta idea, desarrolló su decálogo y los principios que sostienen su compromiso con la ciudad gallega, por encima, según confesó, del compromiso adquirido con su partido. «Tengo un principio político, la transversalidad», comenzó. «Es la política que da respuesta al voto de confianza que los ciudadanos han depositado en ti. Es servicio público para todos. Es estar, responder, explicar cuando algo no haces».

Convencido de que la política tiene un enorme poder transformador, Abel Caballero ostenta el cargo desde hace 17 años sin vacaciones e impulsando nuevas acciones cuyos frutos recoge y celebra: «Vigo ha cambiado», dijo. «Es la ciudad más feliz de España», argumentaba, descifrando otras estadísticas que sitúan su municipio en los primeros puestos de otros ranking. «Afrontamos un problema, las autonomías ocupan el sitio de lo local», una idea que defendió rotundamente: «La Constitución cometió un error, no tuvo en cuenta a las ciudades».

Los escolares tuvieron oportunidad de preguntar al alcalde. La Ley de Amnistía, su legitimidad y su validez democrática, centró la primera y la última pregunta de otras que cuestionaban las alianzas con el independentismo catalán y las decisiones derivadas de ella. También preguntaron por el alto coste del contrato de TVE con el programa de Broncano, sobre la Ley Electoral, el Celta de Vigo y la prórroga de los presupuestos. A todo respondió, devolviendo las preguntas con decisiones pasadas del PP y contextualizando la política de Sánchez si bien en la mayoría de las respuestas, ejemplificaba dichas decisiones a través de sus prioridades políticas y personales: «Hay que querer a tu ciudad, por encima de todo, incluso por encima de tu partido”.