Con motivo del Año Jubilar 2025 y la celebración del 75º aniversario de la Diócesis de San Sebastián, el prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede ha participado en el seminario dirigido especialmente a investigadores, docentes y agentes educativos: “Fe, educación y cultura en la era de la inteligencia artificial”, celebrado en el campus de San Sebastián de la Universidad de Deusto.
El cardenal portugués José Tolentino de Mendonça, uno de los intelectuales de referencia del pontificado de Francisco, ha estado acompañado por el obispo de San Sebastián, Fernando Prado y el rector de la Universidad de Deusto, Juan José Etxeberria SJ, en su visita al campus de Donostia.
En sus primeras palabras Tolentinoresaltó la importancia de la educación y la cultura en la era de la inteligencia artificial (IA), enfatizando el papel de las universidades católicas como centros de creatividad, renovación y discernimiento. Basándose en la Constitución apostólica Ex Corde Ecclesiae y las reflexiones del Papa Francisco, subrayó la necesidad de conjugar renovación con conciencia, especialmente en un contexto marcado por los rápidos avances tecnológicos. La IA plantea desafíos éticos y antropológicos que requieren una respuesta educativa integral centrada en valores humanos. Citando nuevamente al Papa Francisco, Tolentino subrayó que el verdadero educador debe ser un maestro del riesgo, pero del riesgo razonable. Riesgo razonable es, por ejemplo, en el contexto actual, mantener las prioridades bien salvaguardadas: «la prioridad de lo ético sobre lo técnico, la primacía de la persona sobre las cosas, la superioridad del espíritu sobre la materia, ya que sólo se servirá a la causa del hombre si el conocimiento se une a la conciencia”.
El cardenal manifestó que la gran inversión que tenemos que hacer es sobre todo humana, es decir, la inversión en la formación de cada miembro de la familia humana para que pueda desarrollar las propias potencialidades cognoscitivas, creativas, espirituales y éticas, de modo que contribuya de manera cualificada al bien común. La gran cuestión que está detrás de la inteligencia artificial continúa siendo antropológica. Los desafíos que afronta el mundo de la educación deben ser aquellos en los que se coloca hoy la persona humana y resaltó que las universidades no deben ser burbujas aisladas, sino laboratorios de futuro que fomenten el diálogo, la colaboración y la esperanza. Así lo afirmaba el Santo Padre en Fratelli Tutti: «Para avanzar hacia la amistad social y la fraternidad universal, es necesario un reconocimiento básico y esencial: tomar conciencia de cuánto vale un ser humano». Y añadió: “que la Universidad de Deusto y nuestros centros de la escuela católica sean de verdad un lugar donde el valor del ser humano esté siempre en el centro, como el tesoro más preciado”.
El rector de la Universidad de Deusto, Juan José Etxeberria SJ., por su parte, quiso destacar la figura del cardenal José Tolentino de Mendonça: “un hombre de profunda cultura y conocimiento, estudioso de las ciencias bíblicas y reconocido no solo como ensayista, sino también como poeta destacado en la literatura portuguesa”. Subrayó, además, su capacidad para abordar lo humano desde múltiples perspectivas y su sensibilidad para articular palabra y significado, cualidades que resuenan profundamente en el mundo actual. En su discurso el rector quiso recordar también el reciente encuentro en Roma de rectores y autoridades de universidades católicas donde Tolentino de Mendonça se refirió a la universidad como “una casa del corazón”, un espacio donde se aprende a armonizar la cabeza, las manos y el corazón” y añadió: “créame que en la Universidad de Deusto encontrará precisamente eso: una comunidad que se reconoce desde el corazón y un proyecto que desea mirar al mundo con esa misma profundidad, propiciando reflexión y transformación desde esa perspectiva. Aquí, “de corazón”, queremos que se sienta como en casa.” Etxeberria concluyó su discurso dando gracias al obispo de San Sebastián, Fernando Prado, por tener en cuenta a la universidad en la visita del cardenal a Gipuzkoa y se sumó, en nombre de la Universidad de Deusto, a la celebración del aniversario de la diócesis y el Año Jubilar 2025.
También el obispo de San Sebastián, Fernando Prado, destacó en su intervención que la obra literaria y el quehacer pastoral de José Tolentino de Mendonça reflejan un profundo deseo de tender puentes: entre la fe y la razón, entre la espiritualidad y la cultura, entre las preguntas más hondas del ser humano y las respuestas siempre abiertas del Evangelio. Tal y como indicó Prado: “podemos decir que es un verdadero interlocutor de nuestra modernidad, un “teólogo de las periferias” y un buscador de Dios, capaz de dialogar con los mundos de la filosofía, la literatura, el arte y las ciencias sociales. La presencia de Tolentino de Mendonça hoy aquí es una invitación a pensar juntos sobre los grandes desafíos educativos, culturales y éticos de este tiempo de algoritmos, robótica e inteligencias artificiales y a encontrar juntos caminos para afrontarlos”.