Deusto transforma y moderniza su campus de San Sebastián con el nuevo Edificio Larramendi

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La Universidad de Deusto inauguró el lunes, día 5 de julio, en el campus de San Sebastián el nuevo Edificio Larramendi. Con la apertura de estas instalaciones, de 12.000 m2 de extensión, el campus crece y da un salto cualitativo y cuantitativo para fortalecer su actividad docente e investigadora. La infraestructura visibiliza la apuesta de la universidad por ampliar nuevas áreas de conocimiento, así como un avance en la internacionalización y digitalización del campus. Una transformación del conjunto del campus que establecerá nuevas relaciones y colaboraciones de acuerdo a un modelo de universidad abierta a la sociedad. 

El edificio Larramendi lleva el nombre de Manuel Larramendi, jesuita guipuzcoano del siglo XVIII, filólogo e historiador, impulsor de la lengua y la cultura vascas, que reivindicó la dignidad y valor universal de lo que es propio y singular. “Queremos que su ejemplo sirva de inspiración -según palabras del rector José María Guibert- en esta etapa de apertura en la que aspiramos como dice el lema del plan estratégico de Deusto a transformar el mundo juntos”. Con motivo de la inauguración, la Biblioteca ha organizado también una pequeña exposición bibliográfica en la que muestra los libros del jesuita Manuel de Larramendi (1690-1766), autor del “Diccionario trilingüe del Castellano, Bascuence y Latín” y de “El imposible vencido”, entre otras obras.

Acto inaugural

Numerosas autoridades y representantes del mundo de la cultura, empresa, política y sociedad participaron en un acto inaugural que incluyó una visita por los espacios, proyecciones de videos y actividades artísticas. Entre los asistentes destacan el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla; el provincial de los Jesuitas en España, Antonio España S.J; Ignacio Echarte S.I., rector del Santuario de Loyola; el rector José Mª Guibert y el presidente del Consejo de Gobierno de la Universidad de Deusto, Francisco Javier López de Ariztegui S.I.

El rector José María Guibert recordó los inicios hace 65 años de la universidad decana en la ciudad, un centro que siempre se ha caracterizado por“renovarse y ser puntero en su oferta académica y de investigación respondiendo a las necesidades del entorno”. Comenzó su andadura en Ategorrieta, después vino a Mundaitz y décadas más tarde se integró en la Universidad de Deusto.

Hace dos décadas, se inauguró un edificio en este campus con el nombre del sabio renacentista, el jesuita Matteo Ricci, y se hizo como símbolo de diálogo intercultural y apertura al mundo. Y hoy se bautiza un nuevo edificio como Larramendi, un religioso que, con sus escritos, concienció a la “ciudadanía del valor del euskera e incluso despertó con ello una conciencia de país que ha tenido su desarrollo siglos después”, ha relatado el rector.

“Si tuviéramos un Larramendi o unos Larramendis en las distintas áreas, haríamos que cada una de ellas tuviera su personalidad, profundizara en lo que es y en el servicio que le toca hacer en la sociedad, generando investigación y conocimiento propio y haciendo avanzar al conjunto de la sociedad”. Por ello, y evocando a este jesuita ilustre, el rector ha invitado a profesores e investigadores de cada área a ayudar a los estudiantes a desenvolverse en la vida no solo con valores útiles y prácticos, sino con valores profundos que les hacen ciudadanos responsables.

Igualmente, les ha instado, unidos a las distintas instituciones y empresas, a pensar en el importante rol social que tienen sus profesiones, ya que esa tarea intelectual es el mejor servicio que podemos hacer a una ciudad o un territorio. “Desde una vocación de servicio y como organización de la Iglesia y no lucrativa apostamos por el desarrollo de Gipuzkoa, como un territorio culto y avanzado, que genera empleo de calidad y se preocupa por los valores”, ha finalizado.

Tras el discurso del rector, se desarrolló un diálogo dinamizado por el vicerrector del campus de San Sebastián Xabier Riezu, con las tres personas responsables de la gestión del nuevo equipamiento: Xole Galarraga, directora de la Biblioteca universitaria-CRAI; Isabel Ariceta, vicedecana de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte; y Ane Arbillaga, vicedecana de Fisioterapia. A continuación, tomó la palabra Eneko Goia, alcalde de San Sebastián, Markel Olano, diputado General de Gipuzkoa, y Antonio José España, S. J., provincial de la Compañía de Jesús de España. El acto concluyó con la bendición del edificio por parte de José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián.

La contribución del edificio Larramendi 

La contribución del edificio Larramendi al campus donostiarra de la Universidad de Deusto se centra en tres grandes aspectos, ocupando cada uno de ellos un área específica del edificio: Un moderno CRAI —Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación— con nuevas infraestructuras y equipamientos bibliotecarios; Nuevas aulas y equipamientos docentes que satisfagan las necesidades de la creciente oferta de titulaciones; e Instalaciones deportivas y laboratorios punteros para hacer frente a las necesidades derivadas de las titulaciones de Fisioterapia y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, o de otras que vayan a crearse en el futuro.

Además de esos tres ejes, el edificio ofrece nuevos espacios para la sociabilidad y usos diversos -zona de exposiciones, nueva terraza, etc.- entre las que destaca el Foro, un espacio de gran versatilidad para actividades y eventos de dimensión media, que permitirá a la Universidad aumentar su proyección pública y colaborar con múltiples agentes de la sociedad.

Foto: De izquierda a derecha: Eneko Goia, Markel Olano, Adolfo Morais, Bakartxo Tejería, Ignacio Subijana, José Mª Guibert, Francisco Javier López de Ariztegui, José Ignacio Munilla, Xabier Riezu, Antonio España e Ignacio Echarte