El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, fue el invitado de honor en el Encuentro Anual Comillas Alumni Virtual 2020 que, por motivos de seguridad sanitaria, se ha celebrado vía streaming con la presencia virtual de un numeroso grupo de asistentes. Allí, Martínez Almeida recordó su paso por las aulas de la universidad, recordó alguna de sus vivencias Comillas e, incluso, confesó la asignatura que más le costó aprobar, Derecho Natural, de primero de carrera.
“La universidad deja una huella vital, sobre todo esta, que busca la excelencia a través del humanismo y el conocimiento”, aseguró Martínez Almeida, quien confesó que, ya durante sus años de estudiante, mostraba interés por “la política y el servicio público”.
Durante el encuentro, conducido por Emilio Sáenz-Francés, profesor de Relaciones Internacionales de Comillas CIHS, el alcalde también habló sobre cómo vivió los momentos más duros de la pandemia en marzo y sobre las relaciones con la oposición. “Los Acuerdos de la Villa fueron el resultado de habernos sentado todos los partidos y haber dialogado, descubriendo que nos podemos reconocer como personas al margen de nuestras ideologías. En realidad, los acuerdos son la consecuencia del conocimiento de los unos y de los otros, porque acabas empatizando con tu oponente político”.
Además, Martínez Almeida confesó que el peor momento de la gestión de la crisis fue su visita al Palacio de Hielo, la morgue improvisada donde se trasladaban a los cientos de fallecidos por el virus. “Nadie está preparado para ver una imagen así”, confesó.
También se refirió a su modo de hacer política y de cómo se puede hacer de Madrid una ciudad deseable para vivir en ella. “Debemos repensar el modelo, no cambiarlo. La ciudad debe ser amable y cercana”, aseguró el alcalde.
El rector de la universidad, Julio L. Martínez, SJ, tuvo palabras de agradecimiento para el alcalde, a quien definió como “un ICADE con una acendrada vocación de servicio público, primero como abogado del Estado y desde hace años como político”.
El rector aprovechó la ocasión para alabar a la comunidad universitaria por “la labor armónica de profesores, estudiantes y personal de administración y servicios” por afrontar el trance del coronavirus y la vuelta a las clases “con solvencia”. “La universidad se ha adaptado rápidamente, y hemos realizado cuantiosas inversiones en equipamiento tecnológico”, dijo el rector, quien añadió que “nuestros objetivos estratégicos ya se orientaban decididamente hacia una innovación docente al servicio de nuestros exigentes objetivos formativos”.
El rector también agradeció el apoyo que brindan a la universidad los alumni y le hizo una llamada para que continúen apoyando las prácticas y el fondo de becas porque hay bastantes familias de alumnos actuales que atraviesan dificultades económicas. “También en estos momentos de adversidad, creo que podéis sentiros orgullosos de pertenecer a nuestra institución”, aseveró.